Existen algunos trucos básicos para educar a nuestro perro. La obediencia de nuestra mascota es fundamental desde que son cachorros para que no traspase los límites y evitemos en el futuro problemas de convivencia. Algunas normas básicas como decirle “no” a determinadas acciones y comportamientos inapropiados como subirse a todos los muebles de la casa, comer plásticos y cualquier cosa que se encuentre a su paso por la calle, o que acuda a nuestra llamada cuando estemos paseando con él y evitemos que se acerque a una carretera y corra peligro, es fundamental. Pero además de la actitud que tenemos que tomar con ellos, también existen productos que ayudan en el adiestramiento de nuestro perro. Los collares antiladridos son uno de ellos.
Estos collares están indicados para perros con tendencia a ladrar continuamente sin motivo aparente en un principio para nosotros y siempre siendo usado bajo la supervisión de un especialista en conducta animal o adiestrador canino.
Tipos de collares antiladridos
En las tiendas especializadas en mascotas encontrarás, collares de diferentes modelos, pero en líneas generales el funcionamiento de ellos consiste en emitir un estímulo cuando el perro ladra para inhibir esa conducta. Los hay que funcionan por ultrasonido, que emite una señal acústica (algunos incorporan regulador y disponen de hasta 5 niveles de impulsos).
Este tipo de collar hace que el can deje de ladrar al emitir un sonido muy auditivo para ellos, por lo que se olvidará de ladrar y se concentrará únicamente en el sonido.
Los collares de spray también son muy efectivos, indicado principalmente para perros pequeños. Cada vez que el perro ladre, el aparato activa un chorro inocuo que le condiciona para que deje de ladrar. Algunos vienen acompañados de un aroma.
Los collares antiladridos inhibidores de conductas se deben emplear bajo la recomendación o supervisión de un etólogo, y únicamente para adiestrar y reforzar el comportamiento de perros que tienen a ladrar con insistencia y ante cualquier cosa.
Además, algunos incorporan mando a distancia de gran alcance que permite enviar señales de adiestramiento a nuestra mascota para aplicar la corrección de inmediato. Algunos de los collares son resistentes al agua, para mayor comodidad y poder usarlos ante cualquier situación. Es importante que no abusemos de estos artilugios y únicamente los utilicemos en casos concretos indicados por el especialista que nos está ayudando con la modificación de conducta de nuestro perro, ya que puede volverse más tímido o sumiso, y no es lo que deseamos para nuestra mascota.
Antes de que pensemos en comprar collares antiladridos para reducir la insistencia de su vocalización, debemos analizar con qué frecuencia y cuándo ladra nuestro perro, con el fin de identificar la causa que lo provoca.
Recuerda que ladrar es una acción propia de los perros, no es de por sí un signo agresivo que muestre falta de adiestramiento o de atención por parte de los dueños. Los perros ladran de manera innata para expresarse y responde a estímulos del medio ambiente. Puede incluso tener un significado más profundo, en el caso de los perros de rastreo, éstos ladran para orientarse.