Hola a todos, mi nombre es Geraldine Bijoux, natural de Montpellier (Francia) y mi profesión me tiene enredada entre pelos de peludines desde 1983 en mi localidad natal.
He sido invitada para que ‘a mi manera’ explique en este artículo ciertos consejos para que desde el prisma de una peluquería canina exponga cómo cortar el pelo a un caniche para que luzca, así que allá voy.
Lo primero que quiero decir es que a un perrito caniche habría que arreglarlo cada mes o mes y medio si realmente se quiere lucir, ya que si esperas demasiado tiempo para llevar a tu caniche a que ‘lo pongan guapo’, seguramente nos encontraremos con la desagradable opción de que tengan que proceder al total esquilado, «arreglo» del pelo del animal. Nada favorecedor, pero a menudo la única opción para el peluquero que no habrá podido realizar ‘el milagro’ de desenredar y embellecer un perro que se ha descuidado durante demasiado tiempo.
Si se cepilla regularmente al caniche y acudes a la peluquería a menudo, sí que te verás en la tesitura de poder exigir un arreglo a su gusto, escuchando siempre las sugerencias del peluquero, quien para estar a la altura de las exigencias del dueño del caniche, deberá conocer la raza y sus técnicas de arreglo. Aunque existen muchos arreglos diferentes para esta raza, hay que elegir siempre aquel que vaya a ser más cómodo de mantener.
Una de las cosas que decidiremos, es si queremos o no pelo en el hocico. En nuestra opinión, siempre es más elegante y limpio un hocico afeitado, que el característico de la raza. Pero si nos gusta con pelo, podremos elegir entre el «baby» que es la cabeza redondeada, o los diferentes tipos de bigote: donough, alemán o francés. Si pretendemos llevarlo a exposiciones, no cabe alternativa y estaremos obligados a afeitar el hocico, manos y pies.
Hasta hace unos años estuvo de moda el corte «chaleco- pantalón» en caniches, con el cuerpo muy corto y pantalones casi bombachos. Este corte estaba inspirado en el «zazou» inventado en los años 50, y la verdad es que actualmente ya no se lleva demasiado.
Los arreglos más bonitos para un caniche de compañía son el llamado «moderno» y sus variaciones como el T-clip y el corte «nórdico o escandinavo» para los más osados, ya que este corte lleva más pelo y precisa de mayor mantenimiento.
La última moda en la peluquería del caniche es un corte ideal para aquellos con tendencia a ensuciarse o enredarse mucho las orejas y la cola. Ya que este corte» finlandes» lleva las orejas y la cola muy peladas, con el resto del pelo como en el corte «moderno» pero como un aire semejante a los » terrier». Este arreglo no está permitido en las exposiciones, pero si en los concursos de peluquería canina.
Si el caniche ha de competir en exposiciones, entonces ya estamos sometidos a los arreglos reglamentarios que son el «moderno 1960» el escandinavo o «nórdico», el «Puppy», el «continental» y la «silla inglesa«. Para su realización se precisa de una depurada técnica de tijera, un manto en excelentes condiciones y conocimientos de morfología, estándar, y de cómo son las últimas tendencias o variaciones que aparezcan en los rings.
Si somos nuevos en la presentación a exposiciones vamos a necesitar formación específica y asesoramiento por peluqueros de exposición que trabajen con la raza.
Lo que va a ser fundamental cualquiera que sea la opción elegida es trabajar el perro (no solo aplicable en los caniches) como un todo, consiguiendo el equilibrio entre las diferentes partes. Es absurdo decir cuanta longitud ha de llevar un corte, o desde donde hasta donde vamos a rebajar o dejar sin cortar, ya que cada individuo será diferente. Hay que hacer un estudio concienzudo del ejemplar con sus virtudes y defectos (de ahí el conocimiento del estándar) y conseguir acercarlo mediante el arreglo al ejemplar ideal.
Este equilibrio entre las formas ha de ser aplicable a todos los arreglos, incluidos los de compañía, sean a tijera o a máquina. Seguramente, con poco esfuerzo y un poco de empeño podremos mejorar ostensiblemente la calidad y el estilo.